La Fundación ICAM Cortina ha celebrado hoy, 12 de mayo, el octavo taller presencial del Programa de Bienestar Integral ICAM, bajo el título “Relaciones tóxicas / Relaciones positivas”. El encuentro ha sido conducido por Mariola Quesada, abogada con más de 30 años de experiencia y formadora experta en liderazgo, comunicación y bienestar organizacional.
Mariola Quesada ha comenzado la sesión invitando a la reflexión sobre el impacto que las relaciones tienen en el entorno jurídico: “En el mundo del Derecho, las relaciones lo son todo. Un entorno tóxico te quema. Uno positivo te impulsa. Hoy vamos a ver cómo reconocerlos, gestionarlos y ser parte de la solución”. A través de dinámicas participativas, los asistentes han aprendido a identificar los indicadores de una relación tóxica, como la comunicación pasivo-agresiva, la falta de confianza, la crítica destructiva o la ausencia de reconocimiento.
La ponente ha subrayado que “tóxico no es sinónimo de mala persona, sino de dinámicas relacionales dañinas”, y ha animado a los participantes a analizar sus propias relaciones profesionales y personales, utilizando herramientas como el “termómetro relacional” para medir el grado de bienestar que aportan o restan.
Durante el taller, se han desarrollado ejercicios prácticos en los que el público ha podido representar y reconducir escenas típicas de relaciones laborales, explorando alternativas para transformar dinámicas tóxicas en positivas. Durante la jornada se ha insistido en que “los hábitos relacionales se ensayan como los argumentos jurídicos” y que la amabilidad, lejos de ser una debilidad, es una estrategia fundamental en entornos exigentes como el jurídico.
Entre las claves para construir relaciones profesionales saludables, la ponente ha destacado la importancia de la claridad y los límites, el reconocimiento mutuo, el feedback respetuoso, la coherencia emocional y la capacidad de reparación tras los conflictos.
El taller ha concluido con una invitación a la acción: “Las relaciones que construyes hoy son tu red de contención mañana. En entornos duros como el jurídico, la amabilidad no es debilidad: es estrategia”. Los asistentes se han llevado microacciones concretas para mejorar una relación difícil o cuidar una buena, recordando que el bienestar integral también depende de la calidad de los vínculos que cultivamos en el día a día.



