Las aportaciones permiten financiar ayudas a compañeros y compañeras en situación de vulnerabilidad, impulsar programas de bienestar y reforzar la acción social del Colegio
La Fundación ICAM Cortina ha reactivado su campaña de donaciones “Un gesto de ida y vuelta”, una iniciativa que invita a colegiados, colegiadas y despachos a colaborar con la labor social que impulsa el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid.
Bajo el lema que da nombre a la campaña, la Fundación recuerda que un pequeño gesto puede tener un gran impacto para quienes atraviesan situaciones difíciles. Las donaciones recibidas se destinan a financiar ayudas económicas, promover la salud mental y el bienestar profesional, y desarrollar proyectos que acompañen a los colectivos más vulnerables de nuestro entorno.
“La Fundación trabaja cada día para estar cerca de quienes más lo necesitan. Estas acciones, que reflejan el compromiso social de la abogacía madrileña, solo son posibles gracias a la solidaridad de los colegiados y colegiadas”, explica Ana Buitrago, diputada de la Junta de Gobierno del ICAM y vicepresidenta de la Fundación.
Las personas interesadas pueden realizar su donación, puntual o periódica, de forma sencilla a través de la página web de la Fundación ICAM Cortina:

Beneficios fiscales para personas físicas y jurídicas
Además del impacto directo que tienen en la vida de muchas personas, las donaciones ofrecen ventajas fiscales. En el caso de las personas físicas, se puede deducir el 80 % de los primeros 250 € donados en el IRPF y el 40 % del resto. Las empresas y despachos, por su parte, pueden aplicar una deducción del 40 % en el impuesto sobre sociedades.
Distintivo “Amigos/as de la Fundación ICAM”
Como muestra de agradecimiento, la Fundación reconoce públicamente con el distintivo “Amigos/as de la Fundación” la generosidad de quienes colaboran con esta iniciativa. Las personas donantes recibirán información prioritaria sobre las actividades de la Fundación, y quienes realicen aportaciones superiores a 500 € podrán ver el logotipo de su despacho destacado en la web.
“Donar a la Fundación es mucho más que una contribución económica. Es una forma de cuidar de nuestra profesión, de devolver un poco de lo que recibimos y de construir una abogacía más comprometida y cercana”, recalca Ana Buitrago.






